miércoles, 8 de febrero de 2012

MISERIA HUMANA

Hace tiempo, muchos años, que me lo temía. Ayer, por desgracia, he descubierto la miseria humana en la que se ha convertido alguien a quien yo apreciaba. Nunca pensé que una persona pudiese caer tan bajo y estar tan materializada que pierda toda su humanidad y decencia por conseguir dinero para alternar con lo que él cree son de "alta alcurnia". Durante treinta y ocho años de mi vida me ha perjudicado con sus decisiones y discursos anodinos, pero ayer me dio "patente de corso" y "libertad absoluta" para hacer lo que me venga en gana. Soy dueña de lo que soy por Ley; yo no las he hecho.
No me gusta jurar pero voy a hacer como Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó": "Pongo a Dios por testigo que la próxima vez que esta persona o alguien de su entorno quiera hablar conmigo tendrá que arrodillarse para conseguir que le perdone lo que me ha hecho a mí y a mis seres queridos, y pagará precisamente con dinero lo que desprecia por soberbio".

No hay comentarios:

Publicar un comentario