Desorientada, fría, desnuda, contraída, esquiva, ...Tu caparazón me cubre, me ampara, pero no me protege de mis sentimientos más íntimos, ni de mi fragilidad.
Obscuridad, eco, tristeza, soledad, ...Pensé que era un sueño que desaparecería al despertar, pero permanezco aquí. Escondida, asustada, temblorosa, ...Mis pulmones no se llenan al completo de aire y eso me perturba.
Mis ojos no dejan de mirar tu impenitente lengua que los hace mecerse de un lado a otro. Mareo, desamparo, exposición, ...Mi miedo y mi ceguera me impiden moverme y buscar la realidad.
¡Quiero salir y respirar!
¡Quiero salir y ver la luz!
El inmenso peso de lo que me tapa me lo impide.
¿Quién puede pensar que intenté escapar de la vida en el interior de una campana bajo la que entré a rastras?
Pero no sé qué ocurrió. Me despertaron los fuertes golpes de su badajo y vi que estaba apoyada sobre la piedra.
Nunca podré salir de esta obscuridad.
Aquí exhalaré mi último suspiro.
Buenas tardes amiga , me has tenido en vilo , es un buen relato de suspense donde quieres ver quien es ese ser que se encuentra en una situación angustiosa ...y ese suspiro el último que dará.
ResponderEliminarGracias por compartir con tod@s .
Un abrazo y feliz tarde-noche.
Muchas gracias
EliminarUn abrazo
Madre que angustia... con el miedo que me dan a mí estas cosas, del último suspiro :S
ResponderEliminarUn relato muy intenso :)
Bss
Gracias mil
EliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMe he quedado sin aliento al leerte
ResponderEliminarGracias Tracy
EliminarNo importa que sea quien cuenta ese drama, transmite esa inquietud por el el encierro del que no podría salir. Un encierro que en un principio fue voluntario.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias. Un abrazo
EliminarQué bueno está tu relato, creas con él angustia e inquietud, me ha encantado, Rhodea.
ResponderEliminarBesos enormes.
Muchas gracias
EliminarUn abrazo
Tu texto nos hace sentir, ese mismo pánico que experimenta tu protagonista, ese intento de escapar de la propia vida. Muy logrado. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarUn abrazo
Bueno, un suspiro en campanario. No es poca cosa.
ResponderEliminarHablando ahora en serio, se siente el ahogo en tus palabras. Muy bueno.Besos
Muchas gracias
EliminarUn saludo
Después de leer tu relato, si que he suspirado hondo. Como de alívio. Es que soy muy miedica. y me dá mucho pavor la señora de la guadaña, que és según me han contado, ella és la que recoge nuestro último suspiro- Un abrazo
ResponderEliminarCurioso lugar para buscar guarecerse! Muy poético 😁 un abrazo
ResponderEliminarMantienes el suspense hasta el final, de una situación muy angustiosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Que angustia y que situación tan claustrofobica, intrigante y muy bueno, besos.
ResponderEliminarLa incertidumbre que rodea al último suspiro es la atmósfera que has sabido crear para envolvernos junto a tu relato en ese último momento tan .... terrible. Un agradecido abrazo
ResponderEliminarCuanta angustia genera tu relato y que bien llevado el ritmo hasta el final. Me gustó mucho leerte.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola! ¡Qué angustia! Ese último suspiro es desagarrador. Muy bueno.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola, Rhodea Blason, leo con placer tu breve relato que considero intenso en su contenido…aunque percibo un poso de incertidumbre y de angustia, asido de algo ajeno, como si nadie estuviera libre de ello…
ResponderEliminarUn abrazo