"Vivamos siempre con los pies en la tierra, es la única manera de alcanzar nuestros sueños", Rhodéa Blasón
jueves, 26 de diciembre de 2013
Este jueves.....CUENTO DE NAVIDAD
A mi abuelo, 1973
La niña escuchaba atentamente la voz masculina. Sentada en el suelo, con las piernas cruzadas sobre los pies, miraba al hombre que relataba el Cuento de Navidad. Su voz era muy baja, ya que le costaba hablar, y las frases se entrecortaban por su falta de aliento. Ella le miraba con atención, porque lo que su abuelo le contaba ya se lo sabía de memoria. Era el mismo cuento de todos los años. Veía sus ojos grises que la acariciaban desde lo alto, la sonrisa que el mayor le regalaba, y la exquisitez con la que le indicaba cada detalle del viaje que realizó cuando emigró a Cuba en busca de un futuro mejor.
Era tan joven cuando se tuvo que marchar de su tierra, dejando a su familia, para comenzar una vida muy diferente; sin experiencia, sufrió muchas adversidades y enfermó gravemente. Cuando se recuperó lo suficiente para poder viajar, regresó a su casa, en la que permaneció convaleciente muchos meses, aunque nunca se recuperó totalmente de las secuelas que le quedaron.
Su abuelo tenía un carácter muy fuerte. Y sabía afrontar los problemas de su longeva vida de frente, nunca les daba la espalda y así enseñaba a quienes le querían oír. Decía siempre que "mi cuento de Navidad, fue feliz. Me casé con tu abuela, tuve hijos y he visto crecer a mis nietos. ¡Nada me puede dar más felicidad!".
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RHODEA: por más que busquemos, y la ansiedad nos devore, solo allí, en nuestro corazón, encontraremos la fuerza necesaria para vivir. Tu abuelo sabía mucho de eso, y vos lo contaste muy bien, en este cuento de navidad. besos.
ResponderEliminarGracias por este pedacito de ti!! Abrazos y felices fiestas!!
ResponderEliminarAsí es, más felicidad no se puede pedir!!
ResponderEliminarPrecioso cuento de Navidad!
Muchos besos!!
Qué tierno!
ResponderEliminarMe emocionó.
¡Muy bello! Que tengas felicidades. Un beso grande.
ResponderEliminarLa atención de su nieta es una muestra de su cariño a su abuelo, más que lo interesante de su historia. Es que también hay que tener sueños, algo que no cuenta en su historia.
ResponderEliminarCuánta ternura y sabiduría nos dejan los abuelos! Tu relato tiene ambas cosas, y no podía ser de otro modo, pues la historia de vida que te narró tu abuelo, es más que un regalo, es un tesoro. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarMuchas felicidades!
Gaby*
Me quedo con lo que tal vez fué el mayor regalo que su abuelo le dejó: El testimonio de una vida de cariño, esa que le hizo querer a una mujer, engendrar hijos y ser partícipe en la transmisión de esos valores a sus nietos. Entre anécdotas y batallitas cubanas, le iba llenando a la nieta su cabecita con valores a través de sus vivencias.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Verdaderamente es un cuento bonito, para los que lo queremos ver así, porqué estamos en Navidad. en otro momento quizás la niña diria : jó con el abuelo.... otra vez con sus batallitas...!!!
ResponderEliminarQue el año 2014 nos llene de comprensión y cariño para todos. Un beso
Del amor y el encuentro se trata la navidad, de los buenos deseos y los sueños queriendo cumplirse! Muy lindo homenaje!
ResponderEliminarUn abrazo,
Una Navidad de 365 días, incluso de toda una vida es posible. El hombre no tiene límite para inventar cosas, y si son sentimentalmente convenientes más todavía.
ResponderEliminarBonito homenaje al tesón y fortaleza de algunos hombres que nunca se han dado por vencidos.
Besos
Soy nieto de emigrantes. No llegué a conocer a ninguno de mis abuelos, sí a mis dos abuelas y será por eso que me encantan esas historias de esas personas que cruzaron el océano buscando una vida mejor.
ResponderEliminarMe resultó muy tierna esa historia que cuentas que cuenta ese abuelo.
Besos y feliz año nuevo.