domingo, 7 de febrero de 2021

Giro del destino, por Rhodéa Blasón

 

        El fiscal se mantenía serio en su despacho mirando un expediente:

“Hombre que en su juventud cometió delitos sin sangre por culpa de su adicción a la droga.

Ahora, con 35 años, estaba totalmente rehabilitado y reinsertado en la sociedad, casado y con tres hijos

 pequeños y conducía un camión”.

Si lo enviaba a la cárcel le sesgaría la vida

Selló el expediente y lo guardó en una carpeta que iría directa al archivo.

2 comentarios:

  1. Creo que hay quien merece una segunda oportunidad. Pero hay fiscales que no entienden nada.

    Un abrazo

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