jueves, 11 de abril de 2013

CONCURSO SOBRE MAGIA DEL BLOG MAGIA Y HECHIZOS ETERNOS

Os dejo aquí el banner del blog Magia y Hechizos eternos que ha convocado un concurso sobre la Magia.
<a href="http://magiayhechizoseternos.blogspot.com.es/2013/02/concurso-2-

  • El sorteo es internacional.
  • En total hay 8 premios, y, por lo tanto, 8 ganadores.
  • Debido a este número, se requiere como mínimo 11 participantes. De lo contrario, se suspenderá el concurso (más que nada porque dejará de tener sentido).
  • Cada uno es libre de optar al premio que quiera. Se pueden escoger más de uno, o todos.
  • No puede haber un ganador repetido. Por lo tanto, si una persona resulta ganadora de un premio ya no puede optar por las demás obras. Me parece lo más justo, para que los participantes tengan las máximas oportunidades posibles.
  •  El sorteo se hará en el mismo orden de la numeración de los premios, por medio de random.org
  • En principio todos pueden participar, las personas que han colaborado también (los requisitos están más abajo).
  • Hay plazo para participar hasta el 11 de abril.
  • Cualquier duda a magiayhechizoseternos@gmail.com

martes, 2 de abril de 2013

LA SOLEDAD (relato)

La mujer llevaba demasiado tiempo sola. Mas del que nunca había pensado y del que hubiese querido permanecer en soledad.Había tenido una vida dura y había perdido su juventud dedicada a su marido y a criar a sus tres hijos. A ratos y, después de ser ama de casa, ganaba unos duros cosiendo para mujeres ricas. De esta manera, y tras muchos sacrificios económicos, su marido, que trabajaba en el viejo aserradero del pueblo llevando la contabilidad, y ella, lograron pagar un pequeño piso en el que vivían con su descendencia. Era un tercero derecha, muy soleado, y con una pequeña habitación para dedicarla a sus labores. Ahorraban con mucha ilusión para que sus hijos, a los que amaban profundamente, pudiesen ir a la universidad y hacerse hombres con un buen futuro. Las privaciones de los padres no se tenían en cuenta, ya que se anteponía siempre la educación de sus retoños. Y para ella, todo era poco. El mayor se hizo medico, el mediano abogado y el tercero profesor. 
El matrimonio había alcanzado su sueño. Los hijos consiguieron trabajo, empezaron a viajar por el mundo, se casaron y las visitas a casa de sus padres se hicieron cada vez más esporádicas. Mientras, el marido enfermó sin remedio y la mujer se dio cuenta de que no sabía cómo comunicarse con sus hijos, tan atareados con su vida y su trabajo. La enfermedad fue dura y larga, y logró consumirla no poderse poner en contacto con sus hijos. No tenía ni su teléfono ni su dirección. Siempre eran ellos los que llamaban muy de cuando en cuando. ¡Y llegó el fin! Enterró a su marido sola, con una gran pena. La asistían algunos vecinos, pero eso no hacía que su corazón le doliese menos. La angustia y la soledad indeseada la rompían de dolor. A esto se sumaba su ignorancia en cuánto a los papeles del hogar, ya que cómo buen administrador los llevaba meticulosamente su finado esposo. 
Los meses pasaban y con los gastos del entierro, y con lo que habían invertido en los estudios de sus hijos se dio cuenta de que no tenía mucho dinero en efectivo, apenas le llegaba para pagar pequeñas facturas y para frugales comidas. Entonces decidió vender el piso que tanto esfuerzo económico les había costado. Poco dinero le dieron por el, ya que todas eran pegas: no tenía ascensor, carecía de calefacción, no tenía terraza, miraba al norte por lo que era más frío que si mirase al sur. ¡Cuántos defectos tenía su casa de toda la vida!; aquella para la que tanto habían ahorrado ella y su marido.Los recuerdos se agolpaban en su mente pero tuvo que ser práctica para continuar viviendo.
Cogió el poco dinero que le dieron por el piso y se fue a vivir a una residencia de la tercera edad. Era joven todavía, pues sólo tenía sesenta años, pero sus manos estaban envejecidas y torcidas por la artrosis, y en su rostro marcado por las arrugas estaban retratados cada uno de los años que llevaba sin saber de sus hijos a los que les habían dado todo incondicionalmente y que nunca regresaron a casa. En la habitación del geriátrico veía pasar ante sus ojos cada penuria, cada temor, cada día de soledad y se preguntaba si era normal. No deseaba ser un estorbo para nadie, pero creía que sus hijos podían preocuparse por ella. No tenía constancia de que supieran de la muerte de su padre, y la soledad en la que se encontraba la angustiaba. Pero en las zonas comunes de la residencia fue capaz de ver que su caso no era único. En cada una de las personas que allí vivía se repetía la misma historia. Algunas de ellas cargadas de tristeza y humillaciones. Los mayores también sufren, aunque, en muchas ocasiones no quieran demostrarlo, pero su experiencia les hace ver mucho mas allá. ¡Qué pena que después de darlo todo, algunos tengan que acabar sus días completamente solos y sin el cariño y el afecto de sus seres queridos!.

martes, 5 de marzo de 2013

EL DESDICHADO ANUNCIO


Aquella mañana lucía el sol en Piornedo y Carmiña estaba amasando pan para cocer en el horno de la casa. Se afanaba en su trabajo, ya que quería que le diese tiempo ha hacer una empanada y a asar un pollo, ya que con tanta gente en casa y con frío se comía bien. Tan entretenida estaba con sus tareas y con sus pensamientos que no se dio cuenta de la entrada de su madre en el obrador del pan. Cuando sacó la larga pala de madera del horno con la que había entrado un bollo de pan encima de una berza sintió una presencia y se giró. Vio a su madre con expresión triste, con lágrimas en los ojos y con lo que quería ser una sonrisa en su boca pero que tan sólo era una mueca de dolor. Ante la mirada penetrante de Carmiña su madre comenzó a hablar:
-Hija, ya tienes quince años, y hemos estado hablando de que tienes que buscarte un porvenir mejor del que puedas tener aquí en la aldea ...
-¿Quién ha pensado nada?, cortó fulminantemente Carmiña. Maruja os ha estado imponiendo sus ideas que no son las mías mamá. Yo aquí soy feliz.
-Ya lo sé, pero Maruja dice que tu porvenir está en la ciudad, que allí conocerás a más personas, incluso un hombre con el que poderte casar...
-Yo no quiero casarme, ni soportar a Maruja,- volvió a atajar Carmiña. -Siempre está entrometiéndose en la vida de los demás. No es buena mamá, no es buena, y queréis que me dirija la vida.
-Por favor, hija.-Rogó la madre- No disgustes a papá ni a mí. Todos en casa creemos que tu futuro está con Maruja y ella te cuidará bien. Obedécenos, tan sólo pensamos en tu bien.
Carmiña con quiso escuchar más, volvió a girarse y continuó con su trabajo de hacer pan. Cuando su madre se fue las lágrimas le quemaban en sus mejillas. Tendría que acatar las normas, ya que su padre había dado su beneplácito pero sabía que no sería feliz. Su vida era Piornedo y no sabía si conseguiría vivir sin permanecer allí, en su montaña natal.

viernes, 1 de marzo de 2013

LAS REFLEXIONES DE CARMIÑA

Maruja no solo era una mujer excéntrica sino que, por sus chocantes modales y por su grotesca voz, se convertía en alguien muy desagradable para Carmiña. Era impertinente, chismosa y creía que quien se encontraba a su alrededor se convertía por su propio interés en su asistente. Carmiña trataba de que sus miradas no se cruzasen porque no quería entablar ningún tipo de conversación con ella, porque todo lo llevaba a su terreno y hacía ver que los demás estaban confabulados contra ella. ...Y lo peor es que esa técnica de actuación le daba resultado con todo el mundo. ¡Carmiña creía que era imposible que nadie viese más que ella la capacidad de ruindad de la que era capaz su madrina!.
Aquella noche, situada cada persona delante de su humeante plato de sopa, Carmiña temblaba porque creía ver cada vez más cerca que algo que no le resultaría agradable se cernía sobre su cabeza. Todos los comensales permanecían en silencio saboreando la sopa de caldo de pollo que tan sabrosa cocinaba su madre, pero su tía Maruja parloteaba y parloteaba sin cesar y, según creía Carmiña, sin que nadie la escuchase activamente.
Pero poco a poco, Maruja fue elevando el nivel de su aflautada voz hasta que consiguió que Carmiña le prestase atención porque le molestaban mucho los chillidos en sus oídos. Entonces se dio cuenta de lo que su madrina había organizado para ella, confabulándose con sus padres y sus abuelos, a quienes convenció
de que lo que ella tenía preparado para Carmiña era lo mejor. Ella, mientras la escuchaba despotricar, sintió que su mundo se descomponía allí mismo; no era capaz de dar crédito a las palabras de Maruja, pero nadie se las rebatía. ¡Era su futuro y su familia se había permitido jugar con él sin su consentimiento!. Sin darse cuenta, sus lágrimas comenzaron a rodar lentamente por sus mejillas abajo, pero no tuvo fuerzas para articular palabra. Sabía que por mucho que intentase cambiar su destino, su tía había creado a su alrededor una red lo suficientemente sólida como para que ella tuviese fuerzas para romperla. Carmiña pensó que sería mejor reflexionar durante la noche y ver como amanecía el día. ¡Sin duda, no conseguiría hacerse dueña de sus actos, porque alguien que no la quería se había obstinado en decidir su forma de vida por ella!

jueves, 21 de febrero de 2013

CARMIÑA Y SUS SENSACIONES

A Carmiña le habían enseñado siempre que a los problemas hay que enfrentarse y cuanto antes mejor. Por ello, se vistió de luto riguroso, como en los días anteriores, con la ropa de su madre. Después de preparar su habitación bajó a la cocina y, nada más entrar, notó el ambiente enrarecido, pero ella optó por comportarse como hacía cada día. Besó a sus abuelos, quienes estaban sentados detrás de la cocina económica: ella calcetando unos calcetines de lana de oveja y él puliendo un trozo de madera con su navaja. La tía Maruja estaba sentada a la mesa de madera, junto con su hermana y su sobrino, y no paraba de parlotear con su madre. No quiso escuchar lo que decía y se concentró en el desayuno y en cómo su abuela pasaba punto a punto las cuatro agujas por la labor. Cuando acabó su tazón de leche, recogió y le dijo a su abuela que iba a darles de comer a los animales y a ordeñar las vacas. Su abuela, como siempre que estaba preocupada, sólo le respondió con un leve asentimiento de su cabeza. Carmiña, antes de salir de la casa, se abrigó bien, y nada más salir se agachó y cogió un puñado de nieve en sus manos, y allí permaneció un momento mirando como se derretía. Los refranes antiguos decían siempre que "año de nieves, año de bienes". Ella sabía por las explicaciones de su familia que la nieve era buena para la tierra, porque al derretirse el agua se iba filtrando en ella poco a poco; y además, cuando había nevadas muy grandes, no faltaba el agua porque el deshielo llegaba hasta la primavera o incluso el verano.
Realizó concienzudamente las tareas que realizaba para mantener a los animales, y estuvo haciendo el tiempo hasta la hora de comer limpiando los utensilios y las cuadras. No quería llegar a casa y encontrarse con las insidias de su madrina, que lo único que hacía era enfrentar a la familia. Y lo peor era que lo hacía conscientemente.
Entonces llegó su padre a refugiarse con ella. Estaba tan concentrada en el trabajo que no se había dado cuenta de que nevaba fuerte. Quiso preguntarle a su progenitor qué pasaba, pero no se atrevió. Tenía que descubrir que hacía tiempo que sospechaba que nada bueno le depararía el futuro y que Maruja estaba por el medio intrigando, y no quería disgustar a su padre, ni hablar mal de aquella mujer a la que todo el mundo adoraba, pero que a ella no le gustaba. Más bien la inquietaba su presencia, su excentricidad, totalmente estudiada, su lengua viperina, lo calculadora que era, ... La verdad es que a Carmiña su madrina no le transmitía buenas vibraciones

¿CUAL SERA EL FUTURO DE CARMIÑA?

¡HAI CARMIÑA, CARMIÑA, QUE TE DEPARARÁ LA VIDA EN EL FUTURO!, pensaba la joven para sí, todavía sentada en el borde de su cama. Intrigas, confabulaciones, tretas realizadas a espaldas de ella, maquinaciones, tramas, ....todas ellas urdidas sin su consentimiento pero de las que era protagonista. Pensaba en sus padres, en por qué le hacían pasar este mal trago, esta angustia que le desgarraba el corazón. Pensaba en la maléfica Maruja, quien no le gustaba nada como persona, que tenía engañado a todo el mundo, pero ella era capaz de ver más allá de aquel esperpento de mujer, de como era capaz de crear una verdad sacada de una mentira inventada por ella. Era como un huracán que se llevaba todo lo que se encontraba por delante, sino le daban la razón. Carmiña tenía miedo. No sabía cuanto tiempo llevaba en la habitación, pero estaba esperando a que su madrina volviese a entrar y la espabilase como sólo ella sabía hacer. Carmiña sabía que lo peor de su vida todavía estaba por llegar.

miércoles, 20 de febrero de 2013

ULTIMA ENTREVISTA QUE ME FUE REALIZADA

Por si queréis conocerme mejor, aquí os dejo mi última entrevista. Espero que os guste:
1. ¿De donde eres y que edad tienes?.
Me llamo RHODEA BLASON Y SOY DE BARREIROS-LUGO-ESPAÑA
2. ¿A que edad descubriste tu pasión por la lectura?.
Creo que ni me acuerdo. Aprendí las letras y a leer en el periódico que se recibía cada día en mi casa, luego practiqué incansablemente en cómics, hasta convertirme en una lectora voraz. No me importa es género, ni el tipo de texto que sea: para mí leer es maravilloso.
3. ¿Y por la escritura?.
En el momento en el que comenzé a leer correctamente, la escritura se convirtió en una forma de expresión muy necesaria para mí. Plasmaba en el blanco papel mis emociones, buscaba en las palabras que escribía serenidad. ….Y hoy, escribir es para mí una necesidad imperiosa de mi alma.
4. ¿Alguna vez has intentado que alguna editorial te publicara?, y en ese caso... ¿Cúal fue el resultado?.
Realmente no. En varias ocasiones alguna se ha puesto en contacto conmigo pero quizá experimente temor al resultado. He publicado y publico en revistas, periódicos, hago colaboraciones con quien me las pide, pero creo que no había madurado lo suficiente mis obras hasta este momento. Ahora sí creo estar preparada para publicar y para escribir.
5. ¿Cuantas historias tienes ya terminadas y cuantas en proceso?.
Verdaderamente, historias finalizadas un montón. Y en proceso, tres o cuatro, aunque en la actualidad estoy muy centrada con la novela “Carmiña, una mujer de aldea”, que trata de una mujer firme, que tiene que hacer frente a muchas adversidades para vivir la vida que ella quiere.
6. En el pasado... ¿habías pensado alguna vez en llegar a compartir tus escritos con los demás, o jamás llegaste a esa conclusión hasta que por medio de la existencia de los blogs, decidiste hacerlo?.
Siempre compartí mi escritura con otras personas, ya fuera directamente o a través de diferentes publicaciones en las que participaba. No cabe duda de que los blogs nos han ayudado mucho a que nuestra obra se difunda mucho más lejos y más rápidamente.
7. ¿Que genero te gusta más a la hora de escribir, lo sobrenatural, histórico, erótico, de todo un poco...?.
Puesta a escribir me gusta cualquier género, aunque en el histórico puedo encontrarme muy cómoda, así como en temas de actualidad.
8. ¿Que criatura nocturna te gusta más, los vampiros, demonios, licántropo... o ninguna?.
Cualquiera que tenga algo interesante que contar. Hay historias impresionantes protagonizadas por cualquier tipo de criatura nocturna, aunque también por las “diurnas”.
9. ¿Con que frecuencia sueles escribir, una vez a la semana, todos los días...?.
Escribo siempre, todos los días, varias veces al día. Cuando estoy triste, cuando estoy contenta, … Es una forma de vida para mí en la que me encuentro muy a gusto.
GRACIAS POR SEGUIRME Y POR LAS INNUMERABLES MUESTRAS DE APOYO QUE ME HACEIS LLEGAR. GRACIAS POR LEERME Y POR ENTENDER MI FORMA DE ESCRIBIR.
¡GRACIAS!