Siempre que acudo a A
Pastoriza no puedo dejar de pensar en el exquisito requesón que se
prepara en toda la zona y al que hasta hace pocos años se le
dedicaba una extraordinaria fiesta gastronómica a la que acudían
personas de toda España y muchos emigrantes. Por problemas diversos
la celebración no tiene continuación, pero sí renombre suficiente
“o requesón de A Pastoriza”, suave al paladar y con una
cremosidad singular que lo diferencia del de otros lugares, para que
siga incrementándose su buena publicidad.
La promoción de los
productos gastronómicos de A Terra Chá, entre los que se encuentra
el requesón de A Pastoriza, es una labor importantísima, sobre todo
fuera de la comarca. A ello se dedican los ayuntamientos,
departamentos de cultura de los mismos, los profesionales que crean
el producto y lo dan a conocer a través de la publidad y todas las
personas que los probamos y nos sentimos orgullosos de deleitarnos
con su sabor particular. El requesón es un producto proviniente de
la leche de vaca al que se le deja convertirse, tras cuajar el
líquido blanco en moldes agujereados, en una masa blanca y mantecosa
de la que se escurre el suero sobrante.
Los productos de nuestra
tierra son demasiado buenos como para no darlos a conocer fuera de
las fronteras de A Chaira. Y estando en A Pastoriza no podemos
olvidarnos de otro de sus productos “estrella”: la fiesta de la
“bola de liscos y de las freces” que tiene lugar cada año en
Bretoña y a la que cada vez acuden más visitantes para degustarlas.
En esta ocasión el festejo está muy consolidado y con una comisión
que trabaja duro durante muchos meses al año para que la economía
cuadre de manera positiva para que la edición venidera sea mejor.
Os recomiendo que no dejéis
de probar ni la empanada de torreznos, ni las freces, ni el requesón
de A Pastoriza y que una vez allí preguntéis por más productos
gastronómicos del concello que no os defraudarán nunca.