Sentada en el arenal sentía
su existencia llena de sosiego. Sus pulmones se henchían del aroma a
salitre del piélago marino que le lambía sus pies como si se
tratase de lenguas de hielo que le cortaban la circulación
sanguínea. Allí, en su refugio natural, era ella misma, su mente se
oxigenaba de paz, su espíritu volaba con el circunvolar de las
elegantes gaviotas que planeaban sobre la crecida y blanquecina
efervescencia de las ondas marinas, se sentía plena y llena de vida.
Allí, en aquella fría tarde
invernal, tuvo consciencia de que había sido manipulada por sus
seres queridos para que contrajese nupcias con el varón que ellos
eligieron y que la había hecho tan desgraciada con sus continuas
iniquidades.
Allí, sentada en el arenal,
descubrió que nunca más dejaría que nadie pensase por ella. Era
consciente de cómo conseguir la libertad. Escuchaba la llamada del
mar y, tras ergirse, se introdujo en el líquido elemento con
lentitud, sabiendo que era la única forma de alcanzar la liberación
de su alma.
Más sobre el Mar, http://brisadevenus.blogspot.com.es/2017/05/este-jueves-mi-relacion-con-el-mar.html
Más sobre el Mar, http://brisadevenus.blogspot.com.es/2017/05/este-jueves-mi-relacion-con-el-mar.html
!Que hermoso texto!
ResponderEliminarA veces nos suceden cosas en la vida que nos hace sentir mal. Pero tu protagonista no pudo escoger mejor lugar que la belleza del mar para reflexionar y valorar más sus decisiones. Muy bonita inspiración.
Saludos
Gracias Yessy
EliminarUn abrazo
Terrible liberación. Supongo que leyó Alfonsina y el mar y pensó que aquella sería su liberación. Bello relato
ResponderEliminarUn beso salado
Encarni, las palabras y los textos nos salen del alma y, a veces, no queremos finales trágicos, pero son los que surgen.
EliminarGracias y un abrazo
Buenas noches vengo a descubrir tu rincón y me encuentro una paz que se nota nada más abrir la página , solo he leído tu primer texto ya iré poniéndome al día , y me ha gustado mucho la forma que tiene la protagonista de llevar a cabo su objetivo ser libre y ella misma.
ResponderEliminarUn saludo y un fuerte abrazo.
Gracias Campirela_.
EliminarUn abrazo
Muchas gracias por el comentario que has dejado en mi blog, Rhodea.
ResponderEliminarMe ha encantado tu aportación sobre el mar, y es que no hay como dejarse llevar escuchando al mar que te hace volar en libertad.
Un placer leerte.
Besos.
Gracias y un saludo
EliminarMe has logrado meter en el papel protagonista. Muy bien.
ResponderEliminarGracias Tracy
EliminarUn quiebre, un giro en la vida de la protagonista.
ResponderEliminarBien contado.
Gracias
EliminarSaludos
Una orilla junto al mar, ya sea frío o cálido, es el mejor sitio para reencontrarse con uno mismo y sus propios dilemas. Un abrazo
ResponderEliminarEl mar le abrió los brazos y ella se dejó abrazar para conseguir la liberación ansiada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y es que a veces no hay otra forma de sentirse libre....un escrito poetico y bello, bienvenida de nuevo a los jueveros, besos.
ResponderEliminarTerrible decisión,la desesperación tiene muchos nombres AunQ se escriban de forma poética,pero mo tu dices las musas como las mareas nos traen y nos levan por donde quieren.
ResponderEliminarBesos
Terrible decisión,la desesperación tiene muchos nombres AunQ se escriban de forma poética,pero mo tu dices las musas como las mareas nos traen y nos levan por donde quieren.
ResponderEliminarBesos