En silencio, en la penumbra de la noche, se agazapaba en forma de ovillo entre los arbustos en busca de paz. Sentía miedo y frío, pero le gustaba aquel lugar, desde que había tenido que abandonar el hogar en el que había vivido durante tantos años en compañía de aquel hombre huraño con los demás, pero que a el le procuraba siempre comida, caricias y una cama caliente. Tardó en darse cuenta de que allí no le querían; buscaba con desesperación a su compañero de años y no lo encontraba, lo apartaban con patadas que le dolían en el corazón, por lo que decidió buscar otra casa para vivir. No contó con que era demasiado mayor para que nadie quisiera tenerlo a su cargo, había perdido agilidad, y no veía forma de que nadie lo quisiera. No se hacían cargo los seres humanos de sus mayores e iban a querer un gato de edad con ellos. Se dio cuenta rápido de que el hombre huraño, era callado por lo dura que había sido su vida, pero era un buen amigo y fiel compañero de fatigas. Ahora, como muchos mayores, el gato se encontraba solo, empezando una nueva vida, durmiendo en el parque y sin saber si comería al día siguiente. Penurias de una vida en la que todos los mayores parece que estorban y a los que nadie quiere en su casa.
Foto: http://www.mundogatos.com/
"Vivamos siempre con los pies en la tierra, es la única manera de alcanzar nuestros sueños", Rhodéa Blasón
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viernes, 13 de octubre de 2017
¿LOS MAYORES ESTORBAN?, por Rhodéa Blasón
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miércoles, 11 de octubre de 2017
COLORIDOS IMAGINARIOS, por Rhodéa Blasón
Desde mi ceguera ocular me imagino la amplia amalgama de coloridos espectaculares que pueden girar a mi alrededor. Quiero ser positiva, y ver con mi mente los verdes de la naturaleza, los azules del mar y del cielo, los ocres rojizos del otoño, los rojos vivos de los barcos pesqueros atracados en el muelle de piedra gris, la brillante arena que regala a quien la mira iridiscentes reflejos de múltiples colores producidos por su contacto con los rayos solares, ...Cuánto daría por volver a tener luz en mis luceros por unos segundos!!! Pero la vida no nos da nada más que una oportunidad. Mientras tuve vista no supe apreciar la magnificencia que se me ofrecía gratuita ante mí y ahora sólo me queda fantasear con lo que creo que es y puede no ser. Incluso trato de ponerle colores a los olores que mi olfato percibe, pero no dejan de ser sueños imaginarios de una mente solitaria y sumida en una obscuridad llena de penumbra que aunque sueñe con colores no puede apreciarlos.
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viernes, 6 de octubre de 2017
HISTORIA DE UN MIEDO, por Rhodéa Blasón
Desorientada, fría, desnuda, contraída, esquiva, ...Tu caparazón me cubre pero no me proteje de mis sentimientos. Obscuridad, eco, tristeza, soledad, ...Pensé que era un sueño que desaparecería al despertar, pero permanezco aquí. Escondida, asustada, temblorosa, ...Mis ojos no dejan de mirar tu impenitente lengua que los hace mecerse de un lado a otro. Mareo, desamparo, exposición, ...Mi miedo y mi ceguera me impiden moverme y buscar la realidad. Quiero salir y ver la luz!! El inmenso peso de lo que me tapa me lo impide. Quién puede pensar que intenté escapar de la vida en el interior de una campana en el que entré a rastras. No sé que ocurrió, me despertaron los fuertes golpes de su badajo y vi que estaba apoyada en la piedra. Aquí moriré!!!
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jueves, 22 de junio de 2017
HAY TENTACIONES PRODIGIOSAS, por Rhodéa Blasón
Desde niño Xoel vivía en
una aldea de la alta montaña gallega. Hermosa, singular, en donde el
tiempo parecía haberse parado, no porque no transcurriese, sino
porque pasaba de manera suave y lenta. Allí nació, creció y se
hizo mayor, aprendiendo a amar el trinar de los pájaros, el
cantarino sonido del agua al caer, tras producirse el deshielo, desde
las elevadas cumbres en forma de cascada entre las más diversas
tonalidades del verdoso y fascinante paisaje que formaba la madre
naturaleza.
En aquel lugar estaba dichoso, faenaba en la tierra con adoración por ella y con gratitud por los
frutos que le devolvía, quería a cada uno de los animales que
cuidaba, y sus vecinos eran una extensión de su familia.
Xoel se casó con su novia de
toda la vida, Laura, con quien había acudido a la escuela y quien
vino a vivir a la casa de su marido junto a sus abuelos maternos y a
sus progenitores. Ella se adaptó bien al ritmo de aquella vivienda.
Le gustaba amasar y cocer el pan en el horno de leña junto a su
suegra y contarse confidencias envueltas por aquel aroma a sabrosa
vianda que las impregnaba de prosperidad.
Al quedarse Laura encinta, la
familia decidió ampliar el hogar para que hubiese más espacio para
la criatura que pronto acunarían y para los próximos vástagos que
premiarían el dulce amor que se profesaba el joven matrimonio.
Unicamente habría que hacer unas pequeñas obras, sobre todo en el
desván.
En sus ratos libres, Xoel acudía
a la planta alta con papel y lápiz para ver por dónde podría
ampliar las columnas de madera que sostenían el tejado y plasmando
en la blanca cuartilla los bocetos de lo que se le ocurría para
agrandar la casa. En esta tarea estaba cuando al mover una serie de
muebles antiguos y utensilios que los cubrían descubrió un hermoso
arcón tallado. Se quedó pasmado mirándolo y no pudo dejar de caer
en la tentación de abrirlo.
Se
arrodilló y al levantar con suavidad su tapa descubrió una cantidad
inmensa de libros. Nunca tantos había visto y comenzó a leer uno
hasta que se hizo la noche. Hablaba de las “normas de urbanidad”.
Le era difícil entender algunas palabras pero decidió bajarlo y
leerlo junto a su esposa que era mucho más lista que él.
De
esta manera y tras averiguar que aquel baúl había venido con uno de
sus bisabuelos que había estado muchos años viviendo en Cuba, tanto
Xoel como Laura pudieron viajar a lugares lejanos sin moverse de su
casa, vivir aventuras, descubrir a autores que les producían
emociones y sentimientos que nunca pensaran poder sentir, y crear una
complicidad entre ambos y las historias que leían que hizo mucho más
fuertes sus lazos de amor.
Más textos en http://playadelcastillo.blogspot.com.es/2017/06/convocatoria-jueves-22-de-junio-caer-en.html (no dejéis de seguir los blogs)
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jueves, 18 de mayo de 2017
LA LIBERACIÓN DE SU ALMA, por Rhodéa Blasón
Sentada en el arenal sentía
su existencia llena de sosiego. Sus pulmones se henchían del aroma a
salitre del piélago marino que le lambía sus pies como si se
tratase de lenguas de hielo que le cortaban la circulación
sanguínea. Allí, en su refugio natural, era ella misma, su mente se
oxigenaba de paz, su espíritu volaba con el circunvolar de las
elegantes gaviotas que planeaban sobre la crecida y blanquecina
efervescencia de las ondas marinas, se sentía plena y llena de vida.
Allí, en aquella fría tarde
invernal, tuvo consciencia de que había sido manipulada por sus
seres queridos para que contrajese nupcias con el varón que ellos
eligieron y que la había hecho tan desgraciada con sus continuas
iniquidades.
Allí, sentada en el arenal,
descubrió que nunca más dejaría que nadie pensase por ella. Era
consciente de cómo conseguir la libertad. Escuchaba la llamada del
mar y, tras ergirse, se introdujo en el líquido elemento con
lentitud, sabiendo que era la única forma de alcanzar la liberación
de su alma.
Más sobre el Mar, http://brisadevenus.blogspot.com.es/2017/05/este-jueves-mi-relacion-con-el-mar.html
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