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jueves, 15 de octubre de 2020

PREVENIR ES VIVIR, por Rhodéa Blasón

 

      En el transcurso de nuestra existencia nos amoldamos a los golpes de nuestra vida según se van produciendo, aprendemos a asumirlos, a vivir con ellos, a luchar y a sobrevivir. Qué palabra más hermosa y a la que tan poca importancia damos: ¡SOBREVIVIR! También somos conscientes de que la vida no es blanca ni negra, si no que tiene un amplio abanico de tonalidades grises que hay que afrontar con valentía y con un colosal esfuerzo, por nuestra parte y por la de los seres que tanto nos quieren y que siempre están con nosotros dándonos su apoyo como mejor saben hacerlo. Yo siempre me remito a una frase que me gusta en especial: “La vida es un camino de rosas cargado de espinas; unas pinchan de forma leve y otras nos traspasan el corazón”. ¿Pero quién nos prepara para los sinsabores que debemos afrontar? ¿Cómo conseguimos forjarnos un carácter fuerte que nos impida sufrir en exceso? ...¡Cuántas preguntas nos podemos hacer y qué pocas respuestas obtendremos!


      Yo soy partidaria de VIVIR lo mejor que podamos dentro de nuestras posibilidades y encarar de frente los problemas cuando surjan. Pero a veces no conseguimos ser felices con lo que tenemos y ambicionamos otras cosas u otras maneras de disfrutar de nuestro caminar que nos impiden ver la realidad. Para ser dichosos necesitamos, sobre todo, algo a lo que no le damos importancia porque nos parece que nos viene dado desde nuestro nacimiento: SALUD. Cuando nos topamos de frente con la cruda realidad de que la lozanía se pierde, se deteriora o desaparece nos volvemos conscientes de lo que la necesitamos para respirar.


En este artículo os voy a contar mi experiencia personal con una de las enfermedades más estigmatizadas que existen hoy en día y a la que todos en general tememos: CANCER. Desde niña en mi casa escuché hablar de este padecimiento con normalidad porque afectaba con crueldad a personas muy queridas y cercanas para mí. Ví sus padecimientos y sufrimientos con dolor en mi corazón y fui observadora en primera línea de cómo dejaban de vivir, a pesar de que se aferraban con fuerza a su existencia. En mis ojos de niña observaba cómo mi padre se agarraba de los pelos, perdiendo casi la cordura, y lloraba como un niño ante la pérdida de las mujeres de su familia a una edad demasiado temprana ante el acecho del silente e insidioso CANCER DE MAMA. No se escatimaron ni medios sanitarios ni cariño con ellas pero se fueron quedando mis recuerdos marcados por su subsistencia, su valentía y el coraje con el que se enfrentaron a una enfermedad contra la que lucharon con pundonor pero que las venció con rotundidad.


      Desde siempre supe que era una persona más propensa que las demás a padecer cáncer, y mucho más cáncer de mama, por eso, desde muy joven me volqué en la prevención. Los médicos de mi confianza a los que acudían estaban de acuerdo conmigo en que prevenir la enfermedad es muy importante: hacerse las revisiones pertinentes, análisis de sangre, mamografías, y explorarse los pechos con asiduidad. Animo a todas las mujeres a que cumplan estos requisitos con fidelidad y compromiso porque es la única manera que tenemos de SOBREVIVIR.

       ¡Prevenir es vivir!


jueves, 3 de enero de 2019

"EL LENGUAJE ES LA BASE DE NUESTRA CULTURA", por Rhodéa Blasón

    Este es mi primer artículo de este año (2019) y con el intentaré abogar por la Cultura en la más amplia extensión de su significado. ¡Una sociedad culta es una sociedad libre!, no me cansaré de repetirlo hasta la saciedad. Y no es muy difícil lograrlo, sólo tenemos que invitar a niños y jóvenes a que cada vez lean más; pero sobre todo a que comprendan lo que leen. Es muy triste ver a tantos individuos que no saben hacer una sipnósis de lo que han leído. No leen bien, con soltura; para colmo, no conocen el significado de la mayoría de las palabras que aparecen en cualquier texto ni se preocupan por hacerlo; no escriben, ni siquiera una felicitación navideña; ni cogen un libro o un periódico a la mano; ...así no creamos culturas inteligentes, aunque nos parezca que sí. ¡Quién no tiene un capacidad propia para tomar decisiones conforme a un criterio que pueda argumentar con sus propias palabras tendrá un intelecto empequeñecido y no enriquecerá la sociedad en la que vive!.

   A mí me da pena ver a tantas personas cuyo vocabulario es demasiado reducido: apenas doscientos vocablos mal utilizados, cuando el castellano es una de las lenguas más ricas del mundo, con multitud de sinónimos y antónimos. Pero para utilizarlos todos hay que practicar el Arte de la Palabra, de la Escritura, de la Escucha asertiva y del estudio de los vocablos.

    Me fascina hablar para jóvenes en colegios, institutos y universidades y hacerles entender la importancia del idioma. Los seres humanos somos sociales por naturaleza, necesitamos comunicarnos unos con otros para no sentirnos solos o para no padecer enfermedades que nos aislen del mundo. En cada conferencia que doy procuro enseñar la belleza de una palabra poco utilizada, con sus pertinentes acepciones y me sorprende que cuando vuelvo a ver a algunos de los participantes, según se van haciendo mayores, la recuerdan. Es un gran regalo para mí, por eso insisto en hacerles la invitación al conocimiento lingüístico que les va a valer para utilizar en cualquier carrera que quieran estudiar y, sobre todo, a lo largo de su existencia.


lunes, 10 de diciembre de 2018

LA CULTURA NOS ACERCA A LA LIBERTAD, por Rhodéa Blasón

    Siempre insisto en que regalar libros, entradas al cine, al teatro,  a espectáculos, a museos, ...es regalar Cultura. Y escribo Cultura con mayúsculas porque me parece que un pueblo culto es una sociedad libre y que sabe defender sus derechos con la Palabra sin necesidad de producir ningún tipo de incidentes que puedan dañar a nadie. Cultura tenemos que aprender y Cultura debemos enseñar para conseguir esa tan ansiada Libertad que está en boca de tantas personas.

    Por ello me pregunto ¿con doscientos vocablos se puede relacionar un individuo correctamente? Pues sí, se puede intercomunicar pero con muchas deficiencias, ya que si los demás componentes del colectivo son más cultos se quedará totalmente aislado lingüísticamente. ¡Una pena! Muchos de nuestros jóvenes y adultos, por desgracia, no alcanzan bien la comprensión de los doscientos vocablos, pueden hablar, pero si la conversación se eleva de nivel no podrán entender todo el contenido de esa interlocución. Son inteligentes, muchos tienen carreras superiores, pero no alcanzan visión ni captan globalmente los mensajes de los que manejan un mayor número de vocablos.

   Me parece una tragedia que existan adultos que lean un texto básico correctamente pero no sepan interpretar lo que quiere decir; en resumen, si les hablamos de que nos hagan un "comentario de texto" sobre lo que han leído no saben hacerlo. Para mí, que amo las palabras, es una tragedia social que los ciudadanos no entiendan los textos o los libros que lean y que acorten las palabras de forma irresponsable y sin respeto al idioma.

    Quienes utilizamos el castellano para comunicarnos tenemos la suerte de podernos entender en una de las lenguas más ricas del mundo, con multitud de sinónimos y antónimos bellísimos para designar la misma cosa y me creo que es un drama que no intentemos utilizar cada vez un mayor número de vocablos para hacer de nuestra sociedad una comunidad rica e inteligente, tanto lingüística como filosóficamente.


lunes, 22 de octubre de 2018

"VIVA LA EDUCACION", por Rhodéa Blasón

   


       Cada día me percato más de la falta de educación que ostentamos los seres humanos. Tal vez creemos que no poniendo en práctica las más elementales normas de urbanidad para con los demás somos más "importantes", visto desde nuestra diminuta capacidad mental, por eso está tan de moda el "yoísmo" o el "egoísmo moral" que en vez de hacernos crecer como seres humanos nos convierte en minúsculos entes incapaces de relacionarnos unos con otros con la asertividad debida.

      Siempre digo que nos hemos convertido en seres asociales, que creemos que podemos vivir en soledad o integrarnos en grupos y salir de ellos a conveniencia. Pero esto no es posible. En una sociedad avanzada como en la que vivimos, a pesar de que existen muchos, no hay cabida para quienes quieren ser ellos solos y obrar en su propio interés, porque todos necesitamos de todos en algún momento de nuestra existencia.

       Yo todavía recuerdo la asignatura de urbanidad en la escuela, seguro que como muchos de vosotros, y las enseñanzas reiterativas de buenos modales, en el colegio y en el hogar. Ahora, generalizando, todo eso se perdió, prueba de ello son la falta de respeto hacia nuestros mayores, hacia las personas discapacitadas, hacia quien no entiende bien y necesita más explicaciones, hacia los marginados … y hacia cualquier persona que muestre síntomas de buena educación quien es ninguneada por falta de respuestas coherentes.

     Yo estoy contenta por ser una persona educada y doy gracias cada día a las personas que me enseñaron a comportarme y respetar a los demás. Y gríto que "viva la educación y las personas educadas" que hay muchas, pero a veces siento mucha pena por quienes menoscaban las normas de urbanidad o se crecen en el "yoísmo" que les hace creer que son lo que no son.

martes, 17 de julio de 2018

ENTREVISTA A RHODEA BLASON EN EL PORTAL LITERARIO DE LECTURA OBLIGADA

Rhodea Blason vuelve al mundo de las letras después de su éxito de crítica anterior




Nuevamente publicas con la Editorial Seleer. ¿Qué ha supuesto para usted esta editorial? 
Seriedad, confianza mútua, trabajo bien hecho, …y una promoción de mis libros que ha conseguido que con “Pedazos de mi alma” haya alcanzado los primeros puestos de las listas de libros más vendidos en Latinoamérica en varias ocasiones. Con “El gemelo imperfecto” vamos por muy buen camino, estoy contenta con la aceptación que ha recibido por parte de los lectores y de la crítica literaria.
¿Por qué la recomendarías a otros autores?Creo que cada autor tiene que saber lo que busca en la vida literaria y tener claras sus ideas y sus objetivos. En mi caso es así, y con la Editorial Seleer planteo lo que quiero y siempre logramos consenso. Para mí la confianza del trabajo bien hecho es importante y sé que con esta editorial lo consigo.
Hace unos años la entrevistamos por su libro de relatos Pedazos de mi alma. ¿En qué ha cambiado Rhodea Blason con respecto a su último trabajo?
No tienen nada que ver entre sí “Pedazos de mi alma” y “El gemelo imperfecto”. El primero es sensibilidad y el segundo es observación de la realidad llevada a los extremos. Los lectores que han leído los dos dicen que a pesar de ser libros tan diferentes son hermosos los dos y los índices de ventas así lo avalan.
¿Qué ofrece al lector en El gemelo imperfecto y otros relatos durante sus 146 páginas?Además de lo que indicaba en la pregunta anterior, intriga, suspense, …y mucha realidad. Creo que en cada uno de los relatos que componen este libro cualquier lector puede ver a un vecino, a un amigo, a un compañero de trabajo, ….Realidad llevada a extremos insospechados, pero siempre realidad.
¿Pretende hacer reflexionar al lector sobre el amor, el odio, la venganza, la traición y la realidad?Por supuesto. Yo creo que todos tendríamos que hacer un aprendizaje nuevo sobre cómo y por qué leer. La lectura no es leer palabras, frases o libros si no eres capaz de ver la profundidad que te ofrece el autor, me es igual que sea poesía, relatos, novelas, …Ser la persona más rápida leyendo si no se comprende el mensaje del libro no vale para nada. Es una pérdida de tiempo. Por eso yo siempre incido en el valor de la comprensión. Yo ofrezco en “El gemelo imperfecto” un viaje a través de los celos, la avaricia, el odio, la envidia, los malos tratos, la supervivencia, la enfermedad, la soledad, …todo ello a través de cómo mis ojos y mi mente observan la realidad diaria. Creo que es importante reflexionar sobre valores perdidos o guardados y poderlos recuperar.
¿En qué se diferencia Pedazos de mi alma con El gemelo imperfecto y otros relatos?
Lo explicaba en preguntas anteriores. “Pedazos de mi alma” es un libro en el que yo he expresado con sensibilidad, tanto en los poemas como en los relatos cortos. Era un libro avalado por textos que habían sido premiados en distintos certámenes literarios y logró un éxito rotundo.
“El gemelo imperfecto y otros relatos” busca más la crudeza de la vida, habla de personas luchadoras, de mujeres maltratadas que tienen que sobrevivir, de la enfermedad de alzheimer, de la tristeza por los bienes o vidas ajenas, y de que no siempre lo que vemos es la realidad. Hasta nuestros propios ojos nos pueden llegar a engañar jugándonos malas pasadas.
¿Por qué llegó a ese título?Porque el relato que abre el libro se titula “El gemelo imperfecto”. Me pareció bien cuando hice la compilación de textos y a la editorial también. Creo que hemos hecho un buen trabajo. La portada y las ilustraciones del libro fueron hechas por el ilustrador Cristóbal Rodríguez, quien ha realizado un trabajo excelente.
¿Destacaría algún relato en especial? ¿Por qué motivo?No. En este libro creo que son muy parejos los sentimientos que yo tengo hacia cada relato. Para mí esas emociones que quiero transmitir a los lectores forman un todo en conjunto y así quiero que lo vean las personas que los lean. Tal vez por ser mujer, siempre, en todos mis trabajos, hablo sobre los malos tratos, en toda la amplitud de la palabra, niños, ancianos, mujeres, …porque es un tema que me gustaría que no existiera en el mundo y tal vez me sensibilice más con esos relatos. Pero ya digo el conjunto me parece bien.
¿Ha recibido ya algunos comentarios de los lectores? ¿Cómo está siendo la acogida durante este mes de publicación?Sí. A los lectores les gusta, las críticas literarias están siendo muy buenas y las ventas mejores. No puedo pedir mucho más. En las ferias del libro en las que he participado los ejemplares firmados se han agotado, en todas, y fueron muchos. Los lectores me hablan de personas que conocen que pueden ser los protagonistas de las historias de este libro y eso es de agradecer.
¿Dónde se puede adquirir El gemelo imperfecto y otros relatos?En cualquier plataforma on-line, Amazon, Casa del Libro, Agapea, Editorial Seleer, y en las librerías. Si en alguna está agotado con el título, nombre de autora y editorial pueden pedirlo.
¿Por qué recomendaría su nuevo libro?Porque es un libro diferente. Habrá personas que se puedan sentir identificadas con algunos textos o darse cuenta de que pueden tener cerca a alguien que protagonice cualquiera de mis historias. Es un libro que si lo empiezas a leer, tienes que continuar porque tiene su dosis de intriga y querrás saber qué ocurrirá.
Hablemos de futuro. ¿Trabaja en un nuevo proyecto? ¿Podría adelantarnos algo?
¿Continuará con los relatos? ¿Cree que expresa su mayor potencial literato a través del relato?

Uuuff, son muchas preguntas diferentes. Comenzaré respondiendo por la última. Todo el mundo que me lee dice que en el relato me desenvuelvo muy bien. Creo una trama tejida con personajes profundos y que dan mucho de sí. Mientras la editorial me siga pidiendo relatos creo que continuaré escribiéndolos. Además es un género en el que me encuentro muy a gusto, tal vez me suponga un esfuerzo mental mayor concentrar en pocos folios lo que quiero decir para que llegue puro al lector. Pero es un trabajo estimulante y que me gusta.
En cuanto a otros proyectos, tengo una novela casi acabada y estoy escribiendo otra. No tienen nada que ver entre sí, una es ficción y la otra también pero hay ciertos datos históricos que se entrelazan con una vida que podría ser la de cualquier mujer que viviera en los años en los que se desarrolla. La trama está lista, ahora estoy con la investigación histórica que me lleva tiempo y es ardua.
Como veis trabajo en diferentes proyectos a la vez. No me olvido de los relatos que continúo escribiendo, pero no sé qué va a ser lo próximo que publique. Depende de muchos factores ajenos a mí.
Y siendo el verano una estación de tiempo libre y de lectura para muchos. ¿Qué libro está leyendo en estos momentos?
En el verano leo todo lo que cae en mis manos. Me es igual el estilo, el género o el autor. Ahora mismo estoy releyendo el “Amante japonés” de Isabel Allende. Me gusta como escribe y las historias que entreteje.
¿Cuál recomendaría a los lectores de este blog? ¿Por qué razón?
Recomendaría cualquier libro de Isabel Allende o de Dolores Redondo, tanto la trilogía del Batzan como Todo esto te daré. La primera por su sensibilidad a la hora de escribir y la segunda por sus historias y lo bien que las cuenta.
En pocas palabras y para concluir, ¿cómo se definiría como autora?
Es muy difícil responder a esta pregunta yo misma. No me gusta encasillarme en ningún género concreto, lo digo siempre y lo explico en las conferencias a las que acudo. No me gusta verme encerrada en un casillero, aunque es inevitable que quien lee mis libros pues sí les ponga etiquetas. Me gusta ser libre escribiendo, profundizar en mis personajes para que mis lectores puedan identificarse con ellos o identificar personas de su alrededor; y, sobre todo, escribir sobre aquellas cosas que me preocupan de nuestra sociedad. Así lo he hecho siempre y creo que lo seguiré haciendo.

miércoles, 20 de junio de 2018

NI UN GOLPE MAS, por Rhodéa Blasón

     Nunca me ha gustado la gente abusona en ningún ámbito de la vida y menos quien avasalla a los niños. Quienes leen mis artículos asiduamente conocen que lucho porque los malos tratos, afecten a quien afecten, no deben ser tolerados nunca.. Quien se propasa por medios ilícitos de los demás es un pobre diablo incapaz de llevar conversaciones constructivas con el prójimo, porque no tiene suficiente inteligencia o no sabe comunicarse, y para suplir sus carencias recurre a la humillación y a los golpes como medida de poder. Autoridad siempre equívoca; pero, lo creáis o no, esos seres viles se creen poderosos con cada golpe con el que propinan a sus hijos, porque les molestan, no los quieren, no son lo que ellos desean, lloran por la noche. opinan de diferente forma que ellos, ...

     ¡Cuántos seres humanos viven en nuestra sociedad soportanto el peso de los traumas infantiles que les causaron o causan sus padres! Bueno, yo en vez de progenitores les llamaría energúmenos sin juicio y hablo de ellos con desdén, repugnancia y aborrecimiento. A los niños desde pequeños hay que educarlos, la asignatura más difícil de la vida. Pero la educación y marcar pautas y normas no están reñidas con el respeto mútuo. Hay que enseñar, mostrar y explicar cómo es la vida, sin adornos ni ostentaciones inútiles e irreales; porque todos tenemos momentos buenos y malos en nuestra existencia y tuvimos que aprender a solventarlos de la mejor manera. Y hay que hacer de nuestros hijos personas de carácter fuerte y que sepan tomar decisiones, pero no a base de maltratarlos una y otra vez o de enviarlos al hospital a costa de golpes en sus cuerpos.

    El sufrimiento que percibe un menor es proporcionalmente superior al que pueda sentir un adulto por malos tratos. Además, en la mayoría de los casos no sabe por qué le pegan porque no se lo explican y cuando sale al mundo real está acobardado. El torturador suele tener un perfil muy claro y muy conocido por los profesionales que los estudian, pero en el caso de los niños no se suele actuar con todo el peso de la ley porque todavía existen madres que piensan que no pueden sobrevivir si no están al lado de un torturador, o no quieren ver a sus hijos separados en varias familias de acogida. Muchas de esas madres por proteger a sus vástagos en muchas ocasiones ponen en peligro su integridad física y psíquica.

    #niungolpemas a niños, mujeres, hombres, abuelos, a nadie. Debemos razonar como seres humanos. Volver a conversar y a aprender el arte de la conversación para ser más conscientes de lo que es la vida. El que pega es mala persona, esté sereno o borracho, y el que recibe sus golpes es una víctima.


                                       
                                          Foto: https://www.emaze.com/@AWLQRLTW

 

viernes, 1 de junio de 2018

EL PESO DE LA HUMILLACION, por Rhodéa Blasón





          Siento descender por mis rosadas mejillas una cálida lágrima que me quema la piel. Resbalan cautas para caer en el precipicio de mi rostro, pero no alivian el dolor inconmensurable de mi desolado corazón. No sé si mis cristalinas lágrimas tendrán valor alguno, ni si alguien será capaz de ayudarme en esta desazón que casi me impide respirar, ...pero soy consciente de que mi inclemente existencia consiguió que en un momento dado mis salinas secreciones oculares de agotasen.

          Mis ojos quedaron vacuos y sin vida. Ya no expresan nada y están hundidos.

          ¿Qué valor puede tener una lágrima? ¿Por qué mis ojos se secaron?

         No tengo respuestas a estas incógnitas. Pero durante muchos años no conseguía llorar, por muy triste que me sintiera o por mucho dolor que me acongojase. No era vivir, porque el peso de cada gota que debían vomitar mis ojos me lo tragaba, a pesar de darme cuenta de que mi garganta estaba atenazada por algo que me impedía pasar saliva con libertad. Y todo ese daño, físico y mental, que engullí y del que me atiborré durante tantas décadas; tanta represión y humillación enmascarada de proclividad mimosa ante los demás, le ha pasado una gravosa factura a mi salud haciéndome estar al borde de la muerte en varias ocasiones.

          Hoy, después de tanto tiempo, he aprendido a llorar de nuevo. Primero incontinentemente, pero con un gran esfuerzo mental he alcanzado el poder de gestionar mi llanto. Deseo ser feliz y evitar que mis lágrimas salgan de mis ojos pero siempre hay algún alma perniciosa y egoísta que consigue ningunearme con su malsana actitud hacia mí. ...y, a pesar de que en cada ocasión que sucede me vuelvo más fuerte, no puedo evitar que sea contraproducente para mí y para mis órganos vitales.

     

viernes, 4 de mayo de 2018

UNA NOCHE MAGICA, Rhodéa Blasón


   La noche siempre me sorprende con su magia y sus destellos iridiscentes del alumbrado público que crean con sus múltiples formas seres imaginarios con los que podemos soñar historias inesperadas.

    Gaspar, con su estoicismo, permanecía de pie como si estuviese plantado en el medio de la calle y amparado por la nocturnidad. Quería empapar sus sentidos de los aromas, sonidos, imágenes, ...que le transmitía la noche antes de que fuera demasiado tarde. Se había situado en la parte peatonal del paseo, sobre el suelo de madera, y admiraba la preciosidad de lo que percibía desde su sensibilidad noctívaga. En los bancos situados a su trasera había rondado y requebrado a la que con el pasar del tiempo sería su amada esposa; allí pasearon a sus hijos en las jornadas dominicales mientras fueron retoños, y allí acompañó a su gran amor en sus años de larga enfermedad mientras pudo salir de su hogar. Ahora, sin el brillar de su sonrisa, su vida no tenía sentido para él. Sus hijos habían formado sus propios hogares llenos de energía y actividad y él no quería ser un óbice para su existencia. Por eso, antes de salir de su casa, había degustado con pasión un café con leche en el que había echado, en vez de azúcar, un cóctel de pastillas que pronto harían su efecto.
    
     A la mañana siguiente, un matrimonio mayor que paseaban cogidos de la mano se encontraron a Gaspar sobre uno de los bancos del paseo en posición fetal. Pensaron que estaba dormido. Pero pronto se dieron cuenta de que su alma se había vuelto a unir a la de su idolatrada compañera durante aquella mágica.



   
    Foto del blog:  http://neogeminis.blogspot.com.es/2018/04/fotos-inspiradoras.html?m=1

jueves, 15 de marzo de 2018

EQUILIBRIO EMOCIONAL: LA LINEA VERDE, por Rhodéa Blasón





    La línea verde ...es lo que para mí marca el equilibrio emocional.

         Cuando no alcanzo los objetivos que me marco porque el columpio de mi mente no deja de bailar sé que en mi interior surgen los lamentos que me sumen por debajo de esa línea recta verde, que simboliza la armonía, la calma y el sosiego.Soy consciente de que ese balancín alcanza más fuerza cada segundo que se mantiene en movimiento, pero soy incapaz de pararlo. ¡No sé qué hacer para que deje de mecerse! Es un claro símbolo de depresión que me sumerge en las profundidades de esa raya invisible que me marca el equilibrio emocional como si fuese en un submarino acorazado y me hace vulnerable a cualquier agente externo que no puedo controlar y prisionera de mis propias emociones por no ser capaz de canalizarlas.

        Por otro lado, soy consciente de que la mejor  manera de vivir es encarando el futuro de frente y con coraje. Lo que hemos vivido nos marca a fuego, cual animales de las manadas del antigüo oeste. Volar en un avión de papel es impresionante y me da una sensación de libertad con la que no dejo de soñar. Pero he aprendido a introducir en una maleta que cargo a mis espaldas todos aquellos sentimientos que no quiero recordar y cuando la carga del maletín me cansa demasiado sobre los hombros la abro mentalmente y suelto lastre. Ya casi no me pesa porque en  ella guardo sólo olores, sonrisas, amor, tiempo, ...de las personas que me han querido y ya no están conmigo. He aprendido a vivir con sus ausencias. Son momentos de euforia irreal que sobrepasan hacia arriba la linea verde en la que me debo mantener.

        Desde hace años sigo la línea verde, poniendo un pie delante del otro. Intentando no tropezar. Siendo positiva y alegre, dando amor y recibiéndolo de quienes me quieren. No pienso en columpios ni en submarinos que me alteran y mucho menos en aviones de papel. Aunque cuando elevo mis ojos al cielo me gusta verlo de color azul y multitud de pájaros surcándolo de un lado a otro. Es signo de que mi equilibrio emocional está en perfecto estado.



                               

viernes, 16 de febrero de 2018

“ABADIN, CAPITAL DEL GRELO”, por Rhodéa Blasón




     Durante estos días, e incluso el martes, tienen lugar los desfiles de la fiesta más “lambona” del año, el Carnaval. En ellos se disfruta y se divierten sus participantes mostrando al público que acude a verlos su inagotable imaginación para hacer realidad los disfraces más atractivos del momento. Mientras, en torno a una mesa, como cualidad gallega de la que no se escapan los chairegos, las familias y los amigos se han sociabilizado y disfrutado con las numerosas viandas propias de las degustaciones particulares de la época. En todas ellas tenemos como protagonistas a las diferentes partes saladas del cerdo, cada una de ellas con su gusto característico, único, y exquisito. Se han comido “caldos de osos”, cocidos con “cachuchas”, chorizos, lacones, …Filloas, “orellas de frade”, rosquillas, torrijas, ...Todo de la mejor calidad, como no puede ser de otra manera con los productos de A Chaira.

     Pero no podemos olvidarnos del culmen de el Carnaval este año que tendrá lugar en Abadín con la exaltación de uno de los productos estrella de casi todos los cocidos que se hayan podido preparar estos días: el grelo. El próximo sábado, día 17 de febrero, en el recinto ferial de Gontán, en Abadín, tendrá lugar la XIII edición de Expogrelo. Participarán unos veinte agricultores de la zona que pondrán a la venta una gran cantidad de este producto más dulzón y tierno que los de otros lugares de la provincia de Lugo. El recinto de Gontán se abrirá al público a las diez de la mañana y estará amenizado con charangas que alegrarán la jornada. Durante este día tendrá lugar una degustación de platos elaborados con grelos de la zona, como empanada y caldo, entre otros.

     Bien es cierto que los grelos de Abadín son muy conocidos por los buenos gastrónomos porque acuden a comprarlos personas de diferentes lugares de Galicia, Asturias y León, para grandes restaurantes y casas particulares en los que se preparan con recetas cada vez más vanguardistas.



miércoles, 14 de febrero de 2018

MI ULTIMO SUSPIRO, por Rhodéa Blasón



       Desorientada, fría, desnuda, contraída, esquiva, ...Tu caparazón me cubre, me ampara, pero no me protege de mis sentimientos más íntimos, ni de mi fragilidad.
     
        Obscuridad, eco, tristeza, soledad, ...Pensé que era un sueño que desaparecería al despertar, pero permanezco aquí. Escondida, asustada, temblorosa, ...Mis pulmones no se llenan al completo de aire y eso me perturba.

        Mis ojos no dejan de mirar tu impenitente lengua que los hace mecerse de un lado a otro. Mareo, desamparo, exposición, ...Mi miedo y mi ceguera me impiden moverme y buscar la realidad.

        ¡Quiero salir y respirar!

        ¡Quiero salir y ver la luz!

       El inmenso peso de lo que me tapa me lo impide.

       ¿Quién puede pensar que intenté escapar de la vida en el interior de una campana bajo la que entré a rastras?

        Pero no sé qué ocurrió. Me despertaron los fuertes golpes de su badajo y vi que estaba apoyada sobre la piedra.

        Nunca podré salir de esta obscuridad.

        Aquí exhalaré mi último suspiro.


martes, 23 de enero de 2018

"LA SOLEDAD, ENFERMEDAD CRUEL", por Rhodéa Blasón


      Una de las enfermedades más graves y crueles que padece nuestra sociedad en la actualidad es la soledad. Es silenciosa, pérfida, nociva, sibilina, infame, ...y puede llevarnos en dirección a la muerte sin que el ser humano sea consciente. Vivimos en un mundo demasiado desprendido de los mayores, los enfermos, los niños (quienes también sufren los efectos del aislamiento y el abandono), o de las personas que tienen problemas de interrelación con sus semejantes. Se perdió el arte de la conversación con nuestros semejantes, la virtud de la solidaridad y empatía con las personas de nuestra familia o cercanas que viven solas, ...o directamente es más fácil enviar a los mayores a residencias en las que, aunque estén perfectamente bien de salud, serán considerados pacientes y seguirán órdenes que no los satisfacen emocionalmente; igual ocurrirá con los enfermos de quien la mayor parte de la gente se quiere separar sucediéndose el "efecto paloma" que dejará cerca de ellos a muy pocas personas; a los niños para que no pregunten, no hagan ruido, no se manchen (no concibo la felicidad de una criatura sin que realice estas tres actividades mínimo) es preferible dejarles juegos de móvil o de máquinas que en algunas ocasiones superan con gravedad los niveles de violencia permitidos para personas pequeñas que no tienen sus mentes todavía formadas, antes que una pistola de juguete como las de toda la vida que simplemente haga ruido y el chiquillo tenga que estimular su imaginación para jugar a indios y vaqueros con otros compañeros; y a quienes se sabe que viven en soledad es más fácil apartarse de ellos no vaya a ser que nos pidan demasiado o nos cuenten sus desvelos.

     Con diferencia y a pesar de que soy partidaria de todos los avances tecnológicos que existen no dejo de acordarme de los parloteos que veía durante mi niñez en mi casa, en dónde se hablaba de todo y se me explicaba todo aquello que no entendía. Se convivía y se compartía con los vecinos, se jugaba con nosotros, los niños, se pensaba en los enfermos y se ayudaba con ellos aunque no fuesen de la familia y las personas que vivían solas cerca de casa sabían que podían acudir a comer o a pasar la tarde. Unos jugaban a las cartas, otros reían, otros paliqueaban sin parar y otros hacían las actividades que les apetecían. Fueron tiempos hermosos y llenos de aprendizajes para mí. La verdad es que tuve que hacerme mujer mucho antes que otras personas de mi edad porque tenía enfermos de mi sangre y muy cercanos, pero eso me ha valido a lo largo de mi vida para ser más sensible con quien lo pasa mal.

     Antropológicamente la sociedad ha cambiado demasiado rápido en muy pocos años y quizá los seres humanos no hemos sabido adaptarnos a esa transformación tan dinámica. Por eso existe la soledad que en tantas situaciones acaba en depresiones o enfermedades mentales graves que no deberían existir, pero, por sí sola, la soledad (y más si va acompañada de tristeza) es una lacra social que avanza a pasos agigantados en la sociedad en la que vivimos y lo peor es que no queremos mirar a nuestro alrededor para verla, jugando al entretenimiento del avestruz que esconde la cabeza debajo de su ala y así cree que no la ven.



     

sábado, 20 de enero de 2018

"LA SABIDURÍA DE UNA MUJER", por Rhodéa Blasón

    Octavio era un hombre alegre, empresario de éxito y estaba casado con Sofía desde hacía más de veintiséis años. El consideraba que su matrimonio le había aportado, además de sus ocho hijos varones, estabilidad a su vida; su mujer era una señora en todos los aspectos, siempre dedicada a su familia a la que adoraba y a su esposo. Pero Sofía sabía desde antes de contraer matrimonio con su marido que era muy mujeriego, creyó que al casarse él cambiaría, pero ocho embarazos seguidos no consiguieron que él se adaptase a su mujer que le quería con toda su alma. Se acostumbró a llegar tarde por las noches y a acudir a muchas fiestas a las que los invitaban y a las que ella no podía ir porque no tenía con quien dejar a sus hijos. Al día siguiente percíbía el aroma a colonia femenina en su ropa e incluso las marcas de carmín y maquillaje en sus camisas: lloraba en silencio, le quería pero su corazón se endurecía con los años que le hacían ver su vida desde una perspectiva diferente. Sus hijos fueron creciendo y marchándose a estudiar fuera de la localidad en la que vivían.
     El primer año que pasarían los carnavales solos, su marido no la invitó a disfrazarse con él y salir a cenar y después al baile. Ella estaba acostumbrada a que no la llevase a ningún sitio porque así él era libre de liarse con otras mujeres y llegar a casa y no dar explicaciones. Pero Sofía, mujer inteligente, estaba decidida a acudir al baile de disfraces de este año con su marido o sin él. Esperó a que su hombre se marchase y se disfrazó con un traje de mariposa que había confeccionado con sus propias manos. De colores vistosísimos y tejido de punto se ajustaba perfectamente a su fino cuerpo. Cubría su cara con unos anteojos de tela y flecos que brillaban con la luz y recogió su melena en un moño bajo del que caían tejidos de diferentes colores que sujetos a sus manos cubiertas con guantes cuando abría los brazos semejaban las alas de tan precioso animal volador.
    Llegó al baile sola y buscó a su marido que iba disfrazado con la cara al aire. Estaba bailando con una mujer joven; se le desgarró el corazón ante aquella visión dolorosa. Se acercó a la pista de baile y cuando iba a comenzar a bailar sintió un brazo que la cogía por la espalda: era su marido. ¿La abría reconocido?
    -¿Quieres sentarte conmigo y tomar algo?, le dijo meloso
    Ella asintió con la cabeza. Dudaba sobre lo qué hacer. Pensaba que nadie la reconocería con su disfraz. Llegó él con dos copas de champán en sus manos. Ella mojó con ligereza sus labios, no estaba acostumbrada a beber y no quería que se le subiese a la cabeza. Oyó atónita decir a su esposo que no dejaba de sobarla con sus manos.
    -Tienes un cuerpo impresionante, una cintura estrecha que preceden unas caderas ideales. Tus brazos son finos y largos como tus piernas.
    Sofía emocionada estaba a punto de quitarse la máscara porque estaba convencida de que su esposo la había reconocido hasta que le escucha decir.
    -Ya quisiera mi mujer tener una figura como la tuya. Y las piernas, ¡estas sí que son piernas y no las de mi mujer!
     A punto de ahogarse con el enojo que sentía se quitó con rapidez el antifaz y le señaló a su marido con firmeza.
     -Todo este cuerpo mucho mejor que el de tu mujer es el de tu esposa, la mujer que te ha dado ocho hijos y que no quiere verte nunca más en casa porque le das asco.
     Gritó tal vez demasiado porque todo el mundo se silenció para escuchar sus palabras. No intentó oír las inútiles palabras de su mujeriego esposo le decía. Ella lo había intentado, pero ahora confiaba en que viviría feliz con sus propios medios y que sus hijos la apoyarían.


 
 

viernes, 19 de enero de 2018

¡BARRERAS ARQUITECTONICAS!, por Rhodéa Blasón



          Cuando uno tiene la necesidad de acudir a las instituciones administrativas para arreglar cualquier tipo de documentación se da cuenta de que en el sentido arquitectónico de estos lugares existen muchas carencias que se aprecian a simple vista por cualquier administrado. Pero es muy triste cuando la persona que va a solucionar sus obligaciones y está impedida físicamente en cualquier grado, pero ya no puedo imaginarme su impotencia si tiene que utilizar muletas o silla de ruedas.  Estoy hablando de personas que pagan sus impuestos cuando les corresponde como todo el mundo pero que no pueden acceder a ciertas oficinas públicas porque no pueden subir escaleras y no hay ascensores, por ejemplo. Pero la lista de casos y seres humanos que se ven afectados por estas barreras es inmensa y en este apartado, por favor, que nadie se olvide de las personas ciegas. Es de todos sabido que si tienen un perro guía el can puede entrar con ellos en cualquier lugar, pero no siempre se lo permiten, aún sabiendo que esos animales están educados a la perfección y adiestrados para ser una extensión de sus dueños.

        Este artículo viene a cuento, porque hace poco acudí por motivos familiares a una notaría y yo acudía en muletas. Había ascensor sí señores, pero para llegar al aparato tuve que subir un enorme escalón hasta el portal y luego veinticuatro escaleras que me rompieron todos y cada uno de los maltrechos huesos de mi espalda. Claro cuando llego a las oficinas tengo que sentarme porque no puedo más y me preguntan con amabilidad:

    -¿Pero no has cogido el ascensor?

       Yo sonreí impotente, porque quien puede andar no sabe lo que es no poder haberlo.

     Días más tarde debo acudir al registro de la propiedad. Ya de lejos veo que no está a raso del suelo, pero tiene una maravillosa barandilla que va desde el lado izquierdo del piso más bajo hacia el derecho, o viceversa. Depende desde dónde lo veamos. Tal vez como soy diestra me dirijo con mis muletas, teniendo que dejar el coche que conducía un familiar a casi un kilómetro de distancia porque no se podía acceder más cerca, hacia mi derecha y veo sólo escaleras, bastantes escaleras. Creí que del otro lado podría existir una rampa y hacia allí me encamino, pero me doy de bruces con más escaleras que tenía que subir. Era el último día que tenía para recoger la documentación pertinente y me decidí a ascender como pudiese. Unas escaleras demasiado altas, muy difíciles de superar, pero al fín y no sin esfuerzo lo consigo.

   La verdad es que el personal que allí encontré resultó muy amable. Me pusieron una silla, que no había, porque el lugar era reducido. Me ayudaron luego a bajar llevándome mi legajo de documentación. E insistiendo que que me acompañarían hasta el lugar en el que estuviese el coche.

    Les estoy agradecida en ambos casos por haberme tratado bien, ya sé que es su trabajo, pero hay que reconocer cuando se realiza de manera eficaz y con humanidad.

    Podría hablar de los altísimos bordillos de las aceras, o de las traicioneras bajantes que se han dejado en algunos puntos para que las sillas de ruedas puedan bajar. No es así. En esas pronunciadas bajadas una silla de ruedas pierde estabilidad y puede caer con la persona que lleva sentada, como el carrito de un bebé, o una persona que va en muletas. Yo suelo bajarlas de espaldas. Aprendí con los años que es mucho más seguro!

   Así podría poner un sinfín de ejemplos que sólo conocemos las personas que sufrimos y convivimos diariamente con las barreras arquitectónicas que tantas personas que afortunadamente no las necesitan no las ven. Esto es sólo un pequeño ejemplo de que la sociedad no piensa en los incapacitados físicos.





jueves, 28 de diciembre de 2017

A TRAVES DE LOS OJOS DE NEGRITO, por Rhodéa Blasón



      Mis ojos grises son observadores: miro con astucia y con amor a quienes conviven conmigo. Siempre en el profundo regazo de mi querida ama, quien pasa horas calcetando para sus nietos. Está inválida y sitúa su silla de ruedas todos los días junto a las puertas de la balconada, desde donde ambos podemos ver todo lo que sucede en la calle. Yo ronroneo sobre sus piernas cuando le solicito una caricia, le miro con luceros mimosos cuando le enredo su hilo con mis patas, ...es una mujer buena. Cuando salto de su colo lo hago con suavidad, para abrir con mis patas el grifo del agua y beber, o para acercarme a la puerta cuando sé que alguien que convive con nosotros se acerca a la puerta de nuestro hogar. Allí le espero con los ojos abiertos, juguetón y saltarín hasta que mi ama me llama.

       -Negrito vente para junto de mí, me indica con voz suave
 

       Y yo, obediente, acudo a su llamada. Me envuelvo como un ovillo y espero a que me acaricie. La miro y veo a una mujer mayor, de piel muy morena, y con el pelo tan blanco que le enmarca el rostro como si fuera una corona. Debió ser muy guapa de joven, aún conserva parte de su belleza. Sus ojos son tristes, yo sé que su vida ha sido muy dura y que sufre mucho por sus vástagos y nietos a quienes ama con su gran corazón, pero desde que dejó de andar creo que se siente como una carga para ellos. Yo sé que no es así, y trato de hacerle mimos y jugar con sus hilos de labores, aunque me mire seria en algunas ocasiones, pero creo que sus últimos años de vida deben ser felices. Algunas veces, cuando estamos solos veo como sus lágrimas brotan de sus enormes ojos negros y resbalan por sus mejillas; no sé porque llora, pero creo que es la soledad. Porque yo con ella he descubierto que las personas aunque vivan con sus seres queridos pueden sentirse solas, o apartadas, o no partícipes, ....

       No sé. Yo sólo soy un gato; un minino negro como el azabache que ve la soledad en la que se encuentra su ama. Creo que soy el único que la detecta en esta casa, por eso paso tanto tiempo en su regazo y buscando sus caricias. Yo la quiero, porque me da mucho cariño y no quiero que se sienta triste. Me gusta esta mujer porque tiene un corazón grande.


jueves, 21 de diciembre de 2017

PARA COMER …CAPON DE VILALBA, por Rhodéa Blasón

    Se acerca el invierno, estación del año en la que estimamos saborear platos de “cuchara” o buenos guisos elaborados con productos de primera calidad. Para eso A Terra Chá, buscando siempre su excelencia en todos los ámbitos, tiene elementos culinarios suficientes como para satisfacer a los paladares más exquisitos que quieran probarlos y con los que podemos llenar nuestros congeladores y despensas. Logramos encontrarlos al natural, preelaborados o en conserva para facilitar el trabajo de quienes hacen las delicias de nuestras cocinas y dan olor de hogar a nuestras viviendas. Hay que destacar que todos los productos chairegos han aprendido a viajar por medio mundo gracias a las denominaciones de origen por las que tanto han luchado sus productores e instituciones que han logrado crear canales de distribución muy serios y fiables. Por su celebración hablaré de la feria del conocido y reconocido capón de Vilalba de la que se dice que se tiene conocimiento desde hace más de doscientos años. Este año tendrá lugar el veintiuno del presente mes de diciembre y a ella concurrirán multitud de visitantes que acuden a comprar y a admirar los mejores ejemplares. El capón debe estar censado para poder acudir al recinto ferial y ponerse a la venta. Desde luego es un espectáculo que merece la pena ver. Animales alimentados con esmero y mimo por sus productores para que se degusten durante las Navidades en numerosos hogares. El capón se puede preparar de tantas maneras como genere la imaginación de quien lo elabore, siempre a fuego muy lento para que se pasen bien sus prietas carnes, y acompañarse de cualquier tipo de guarnición. Todas le van bien, patatas, verduras, castañas, …Pero hay un elemento imprescindible a la hora de realizar una buena combinación gastronómica: la conjunción del amor a un producto con el que siempre quedarás bien ante tus invitados y del que puedes hablar con amor de su producción, crianza y tierra desde la que se distribuye. Por eso siempre digo que “yo para comer …capón de Villalba”.


jueves, 30 de noviembre de 2017

NO PUDE SALVAR A MI PADRE, por Rhodéa Blasón

    Conforme me adentraba en las profundidades del frondoso bosque mi cerebro y mis ojos se mantenían vigilantes. Buscaba una cabaña desde hacía meses, pero en cada una de mis incursiones en la espesura natural había sido infructuosa. Ahora, en pleno otoño, cuando los días son tan escasos de luz, debía escabullirme de la atenta mirada de mis tías paternas quienes estaban más interesadas en que aprendiese el arte del bordado con aguja que en que buscase a una mujer muy mayor plena de sabiduría en todo tipo de brebajes y que convivía según cuentan las lenguas de la aldea entre "seres de la mitología celta, que la protegían de cualquier dolencia o padecimiento".
    Había caminado sin parar aprovechando los tenues rayos de sol y se me había echado la obscuridad encima. Estaba segura de saber regresar al hogar, pero el miedo me paralizó en aquel preciso lugar. Esperé a que mis ojos se adaptasen a la negrura de la noche y giré sobre mí misma. Entonces la ví. Observé una puerta y una ventana casi cubiertas por las ramas de los árboles. Su techo era un campo lleno de helechos y hierbas diferentes. Mientras me encontraba allí miré al cielo y observé un resplandor rojizo que lo surcaba de oeste a este. En ese momento la puerta se abrió y apareció ante mí una anciana encorvada vestida de negro y apoyada en un palo mucho más alto que ella:
    -Son los Sluagh, cazadores de almas. Van a buscar el espítitu de tu padre moribundo.
    -¿Qué? Si yo venía a encontrar un remedio para curarle. Llevo meses buscándote
   -Yo siempre estoy aquí. Pero las ánimas malignas no han permitido que me encontrases. Están decididos a robar el alma de tu padre agonizante.
   -Nooooo, grité con todas mis fuerzas y comenzé a correr hacia el lecho de mi padre al que debía proteger
    Pero llegé demasiado tarde. Mi tía mayor me informó de que había fallecido mientras yo no se encontraba en casa. Mis lágrimas me quemaban la piel de la cara y no dejaban de brotar de mis ojos. Me senté en la escalinata y allí permanecí toda la noche llorando y sufriendo por la impotencia de no haber podido salvar a mi progenitor a quien tanto amaba.
    Cuando amaneció, volví a mirar al cielo y me pareció observar una bandada de pájaros sobre mi casa volando en círculo. Pensé que entre aquellos Sluagh estaría mi padre despidiéndose de mi.



viernes, 17 de noviembre de 2017

GANANDO ALGUNAS BATALLAS, por Rhodéa Blasón

     Desde hacía meses me había iniciado en aprender a pelear. Al principio los asaltos me parecían demasiado largos y me chupaban toda mi energía. Acababa tirada en el suelo, dolorida, intentando regular mi desbocada respiración. Cuando volvía a enfrentarme a mi oponente, maestra de maestras, volvía a desbancarme por "KO". Yo pasaba los días pensando en cómo eludir sus impresionantes embistes antes de que ella consiguiera romperme en trozos. Pero cuando me situaba frente a ella me sentía débil, pequeña, insignificante, ...y consciente de ser una perdedora.

    Un día me desperté sobresaltada pensando en que la vida no consiste sólo en recibir golpes, sino en aprender a esquivarlos. Y así me centré en buscar esa condición física y psíquica que me permitiera eludir y torear sus impactos. Adquirí agilidad y, aunque continuaba siendo atacada con dureza y crueldad, también aprendí a golpear y a soltar lastre.

    Hoy, después de tanto esfuerzo, me enfrento a ella con coraje y mirándola de frente. Soy consciente de tener mis hombros liberados de su constante peso que casi me impedía caminar; es la maleta en la que he metido todos los sufrimientos infructuosos de mi vida, todo aquello que me hace daño recordar y a todos los seres que de una u otra forma me dañaron a lo largo de mi existencia. He logrado pegarle duro, controlar mi respiración e incluso ganarle algunas batallas.
                      

jueves, 9 de noviembre de 2017

ALLÍ EN DONDE NACES, ALLÍ EN DONDE MUERES, por Rhodéa Blasón


    -Miradme, podéis hacerlo las veces que queráis. -Vociferaba sin parar- Soy diferente, ya lo sé y vosotros estáis henchidos de un resentimiento que no os permite subsistir.

    Lo que más daño le producía era que aquellos a quienes exhortaba no eran capaces de replicar su severa crítica. Nunca lo hacían. Permanecían estáticos y taciturnos catando la dulzura del sometimiento a causa de sobrellevar el cruel padecimiento de la tristeza por los bienes ajenos.

   -Aquí estoy sólo. -Volvía a increparlos- Entre todos podéis arremeter contra mí y despojarme de mis bienes. Cobardes!!

   Ninguno de los otros se movía. Sólo le vigilaban. Era espléndido y agraciado y ellos, aún de su estirpe, eran deformes y desagradables a la vista. No disimulaban su amargura por su divinidad y encanto.

    El era consciente de ello, pero no podía desplazarse. Sus raíces estaban ancladas con suma fortaleza a aquella tierra y aquel, mal que les pesara, era su clan. Ninguno tenía la oportunidad ni la autoridad de alcanzar un traslado.

    La Naturaleza es así con los árboles. Sabia y poderosa. Allí en dónde naces, allí en dónde mueres. Aunque tu familia no te quiera por no ser verde y tener en el otoño esos maravillosos colores cobrizos en los que el poco sol que baña tus ramas se refleje como en un cristal facetado del que surjan multitud de rayos de diferentes colores.Yo soy feliz y no me importa lo que piensen, pero ser diferente a los otros siempre será complicado en mi existencia.


viernes, 3 de noviembre de 2017

DE SANTABALLA A CUBA, por Rhodéa Blasón

   De Santaballa a Cuba, principalmente a La Habana, emigraron un numeroso grupo de vecinos en busca de la procura de un futuro mejor para ellos y para sus familias, algunas quedaron muy mermadas por la marcha de varios de sus integrantes a la isla. Muchos de los emigrantes viajaban en barco sin saber lo que se encontrarían al otro lado del océano; los barcos no siempre transportaban sólo pasajeros, a veces eran de mercancías y pasajeros o de mercancías en las que llevaban una cantidad inconcreta de personas. Hoy, en un mundo globalizado, para muchas personas podrá ser increíble que alguien pueda viajar tan lejos sin navegador, sin teléfono móvil, con un servicio de correos muy precario, ...con tantas carencias que yo llego a preguntarme ¿cuántos viajeros de los que llegaron a Cuba pasaron hambre antes de partir hacia un mundo extraño o al llegar allí mientras no encontraban trabajo o alojamiento?. No hablo de entelequias, sino de las tragedias que se vivían en algunos hogares a los que no llegaban noticias de sus familiares hasta después de muchos meses o incluso años a principios del siglo pasado. Y quiero recordarlo para que nadie nos creamos que las cosas están a nuestra disposición desde siempre, no es así.

    Está claro que en A Terra Chá hubo una cascada de desplazados muy importante que en La Habana fundaron en el año 1907 una asociación de beneficencia, educación e instrucción, que alargó sus raíces hacia la tierra en la que habían nacido. En Santaballa se construyó un edificio que permanece hoy en pie, reformado, por quienes quieren mantener vivo el espíritu de los habitantes que se autoexiliaron venciendo el miedo a lo desconocido.


   En la Liga Santaballesa, como se denomina ahora esta asociación en A Chaira, se pretende dinamizar la cultura, las tradicciones y ayudar con talleres de memoria, entre otros, a los más mayores de la parroquia, conservando siempre en la memoria a sus emigrantes, algunos murieron en la isla caribeña, otros regresaron enfermos y otros con recursos fruto de su esfuerzo y laboriosidad.


                  Foto propiedad Liga Santaballesa de Vilalba (Lugo)